Sun Tzu… y el Arte del Magic
Esto está un poco muerto… así que de vez en cuando postearé algo sobre el maravilloso mundo de…
Sun Tzu… y el Arte del Magic.
C A P I T U L O I
Sobre la evaluación
El Jugador debe crear una situación que contribuya a su victoria. Por situación quiero decir que debe tomar en consideración la situación de la partida, y actuar de acuerdo con lo que le es ventajoso.
El arte del Magic se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando te mueves, aparentar inactividad.
Si está cerca de la victoria, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al oponente.
Golpear al oponente cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte.
Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.
Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto.
Gracias a este método, se puede examinar la situación, y el resultado aparece claramente.
C A P I T U L O II
Sobre la iniciación de las acciones
Una vez comenzada la partida, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, cometerás un error y acabarás sin recursos.
Por esta causa, he oído hablar de partidas que han sido torpes y repentinas, pero nunca he visto a ningún experto en el Magic que mantuviese la partida por mucho tiempo. Nunca es beneficioso para un jugador dejar que una partida se prolongue por mucho tiempo.
Como se dice comúnmente, sé rápido como el trueno que retumba antes de que hayas podido taparte los oídos, veloz como el relámpago que relumbra antes de haber podido pestañear.
Los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de algunas cartas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.
Un jugador inteligente lucha por desproveer al oponente de sus recursos. Así pues, lo que arrasa al oponente es la imprudencia, y tu motivación es asumir los beneficios de los adversarios.
Si utilizas al oponente para derrotar al oponente, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.
Así pues, lo más importante en una partida es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un partida es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.
... algún dia... mas.
2 Comments:
Lo pondré en práctica. Entre estas enseñannzas y las de DJ Ureña,1,1,1, quizás haga mas de 11 puntos.
mmm... ha quedado un poco caótico, a ver si puedo mejoralo en los siguienetes capítulos.
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