dilluns, d’octubre 16, 2006

Sun Tzu... y el arte del Magic... 5

C A P I T U L O VII

Sobre el enfrentamiento directo e indirecto


Luchar con otros cara a cara para conseguir ventaja es lo más arduo del mundo.

La dificultad del magic es convertir los problemas en ventajas.

Una partida se establece mediante la estrategia en el sentido de que distraes al oponente para que no pueda conocer cuál es tu situación real y no pueda imponer su supremacía. Ponte en movimiento con la esperanza de recompensa, en el sentido de entrar en acción cuando veas la posibilidad de obtener una ventaja. Intenta confundir al oponente y observar cómo reacciona frente a ti; de esta manera puedes adaptarte para obtener la victoria.

Por eso, cuando una baraja actua con rapidez es como el viento; cuando actua lentamente es como el bosque; es voraz como el fuego e inmóvil como las montañas.

Es rápida como el viento en el sentido que actua sin avisar y desaparece como el relámpago. Es como un bosque porque tiene un orden. Es voraz como el fuego que devasta una planicie sin dejar tras sí ni una brizna de hierba. Es inmóvil como una montaña cuando se pone a la defensiva.

Es tan difícil de conocer como la oscuridad; su movimiento es como un trueno que retumba.

Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.

A menos que tu corazón esté totalmente abierto y tu mente en orden, no puedes esperar ser capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión.

Dominar la fuerza es esperar, aguardar con toda comodidad a los que se han fatigado, y con el estómago saciado a los hambrientos.

No presiones a un oponente desesperado.

Un animal agotado seguirá luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.